Aniversario del P. Jaume Clotet

El venerable P. Jaume Clotet

Nació el 24 de julio de 1822, el octavo hijo de Gertrudis Fabrés y Ramón Clotet. El padre trabajaba de tintorero en un barrio de Manresa. Jaume quería mucho a su familia porque sabía que era un regalo de Dios. Dentro de su familia aprendió a trabajar con responsabilidad, el respeto y la solidaridad con todas las personas. También con su familia empezó a vivir una fe sencilla y profunda. Jaume estudió en el colegio de los jesuitas de Manresa. A los 17 años empezó los estudios de Teología en el Seminario de Barcelona pero acabó en el Seminario de Vic. En 1845, el P. Clotet fue ordenado sacerdote en Roma. Murió en Barcelona el 4 de febrero de 1898.

Atendió a las personas Sordas

El P. Jaume Clotet vivió con sencillez y fidelidad las cosas ordinarias de cada día.

En 1848, en el pueblo de Civit, un padre con su hijo sordo pide al joven sacerdote P. Clotet:

– Traigo a mi hijo sordo-mudo para confesarle y darle la Comunión.

El P. Clotet sorprendido responde:

– Me pide algo imposible porque yo no entiendo a los sordo-mudos.

El padre le dice:

– No importa, mi hijo sabe confesarse.

El P. Clotet comprueba que el joven entiende todas las cosas que le dice su padre. El P. Clotet piensa: “Si un hombre del campo y sin estudios puede entender perfectamente el arte de hablar con signos, ¿yo podría saberlo también?”.

En 1850, el P. Clotet tuvo dolor en la rodilla y fue operado en Barcelona. El P. Clotet aprovechó las semanas de recuperación para conocer al sacerdote de Barcelona que atendía los sordos. Este sacerdote con un grupo de personas sordas enseñaron al P. Clotet algunos signos. Cuando P. Clotet regresó a Vic empezó un grupo de catequesis para niños y niñas sordos. El P. Clotet conoció a muchas personas sordas y se preocupó por enseñarles una educación humana y cristiana. En 1866, el P. Clotet escribió un libro titulado “La comunicación del pensamiento por medio de señas”. En 1870, escribió un Catecismo con un método y unos dibujos para enseñar a los sordos. En 1890, unió estos libros con un diccionario de palabras de religión con la descripción de cada signo. El P. Clotet conoció con profundidad el mundo de los sordos y la necesidad del lenguaje de signos para comunicarse. Los sordos entendieron y amaron mucho al P. Jaume Clotet.