Mons. Omella preside la Eucaristía del centenario del Casal de Sordos de Barcelona

La Catedral de Barcelona abrió sus puertas para los discapacitados auditivos donde el arzobispo Omella presidió una misa de celebración del centenario del Casal de Sordos de Barcelona

La comunidad sorda, se reunió este fin de semana con motivo de la celebración del centenario del Casal de Sordos de Barcelona, ​​una entidad sin ánimo de lucro con más de 400 socios que vela por las personas con disminución auditiva.

El Casal de Sords no es una entidad de iglesia pero como cada año Mn. Xavier Pagès, consiliario de la Pastoral del Sordo de Barcelona, les celebra una Eucaristía con motivo del aniversario.

Este año se celebró el sábado 18 de junio a las 12 h en la Catedral de Barcelona donde asistieron más de 300 sordos.

En esta fecha señalada por el centenario del Casal de Sords, fue invitado a presidir la misa Mons. Juan José Omella, quien no dudó en aceptar la propuesta para que la comunidad sorda pudiera disfrutar de su presencia.

Aprovechar las capacidades

El arzobispo de Barcelona, ​​Joan Josep Omella, se mostró cercano con este colectivo y remarcó que «todos tenemos nuestras discapacidades pero que debemos dar gracias a Dios en las capacidades que nos ha concedido». Omella también añadió que «la sordera no crea una compasión hacia los demás, ya que esta discapacidad auditiva no es visible y esto facilita la convivencia para las personas afectadas».

Mons. Omella ya está acostumbrado a la comunicación con este colectivo porque tiene familiares con discapacidades auditivas con quien siempre ha vocalizado mucho para poderse comunicar. Sin embargo, el arzobispo es una persona muy expresiva que gesticula mucho con las manos y que, a pesar de no saber Lengua de Signos, se comunica muy bien con este colectivo.

Misa y comida

La Misa fue traducida en Lengua de Signos por Mn. Xavier Pagès, consiliario de la atención pastoral a las personas sordas de la Diócesis de Barcelona.

Después de la Misa, donde asistieron más de 300 sordos, la celebración del centenario continuó con una comida donde asistieron mayoritariamente los socios de las diferentes entidades que velan por una sociedad que responda a las necesidades que tienen los discapacitados.